denmark19922En mayo de 1992, a poco menos de un mes del inicio de una nueva Copa de Europa de Naciones, Dinamarca recibe una invitación especial. La UEFA repesca al equipo danés para jugar la fase final del Europeo en Suecia ese mismo verano. ¿La razón de esta invitación? La exclusión del combinado yugoslavo debido al estallido en 1991 de la Guerra de los Balcanes. Dinamarca, segunda del grupo de los eslavos, fue su sustituta natural.[1]

Richard Moller-Nielsen se pone de inmediato a trabajar. Tiene que localizar a cada uno de sus jugadores ,muchos de los cuales estaban disfrutando de sus vacaciones, empezando por Lars Olsen, el capitán. La renuncia de Michael Laudrup, por enemistad con el seleccionador, y el precedente campeonato de Alemania 1988 donde Dinamarca no consiguió un solo punto en tres partidos, dejaban pocas puertas abiertas a la esperanza. El objetivo era no hacer el ridículo. Con poco tiempo de entrenamiento y con un Laudrup, si, pero de nombre Brian, hermano menor de Michael, jugador más fuerte y con mayor palmarés. Dinamarca se presentó en Suecia con la idea de que su paso por el país vecino sería fugaz.

En el grupo A sus adversario son los anfitriones, Suecia, Inglaterra y Francia. En su debut, el 11 de junio, un punto que para los daneses será fundamental: 0-0 en un partido soporífero contra los ingleses, poco sufrimiento y algún lamento por un tiro al palo de Jensen. Una derrota por 1 a 0, cuatro días después, ante el combinado sueco vaticinaba la inmediata salida de Dinamarca del torneo. Ganar a Francia en el último partido podría no bastar. El primer milagro tiene lugar en Malmö, el ex-pisano Henrik Larsen pone el 1-0 rapidamente en el marcador, nada mas comenzar la segunda parte Papin empata, pero nada mas entrar en el campo Elstrup coloca el 2-1 en el marcador, que junto a la victoria por 2-1 de los vecinos suecos contra Inglaterra sellan la clasificacion dejando fuera a Pross y Blues. Los dos equipos nórdicos, que ya han demostrado en otro Europeo ir siempre de la mano, están en semifinales, pero todavía la mayor sorpresa no había llegado.

denmark1992Ruud Gullit, Dennis Bergkamp, Marco Van Basten, Frank Rijkaard, Ronald Koeman, … eran los jugadores que los daneses tendrían enfrente en semifinales, ni más ni menos que Holanda, vigente campeón. La cenicienta de Europa tiene una esperanza: sorprender a su adversario como hizo contra Francia. Comenzó el partido y la sorprendente selección de Moller-Nielsen se puso por delante mediante un gol de Henrik Larsen. Poco tardó Holanda en reponerse, encontró el empate en las botas de Bergkamp, las tablas volvían al marcador. No podían ponerse las mejor las cosas para Dinamarca cuando de nuevo Henrik Larsen puso el 1-2 en el marcador. Parecía un sueño, Dinamarca estaba a un paso de la final, hasta que Rijkaard a la salida de un corner puso el 2-2 definitivo a falta de cuatro minutos para el final del encuentro. En una prorroga de infarto los daneses defendieron el resultado y puntaron todas sus opciones a los lanzamientos desde los nueve metros. Y así fue, el acierto de Schmeichel ante Van Basten y la locura de Christofte al tirar su pena máxima sin apenas carrera dieron a Dinamarca el pase a la gran final. El delirio se apoderó de los roligans.[2]

Si Holanda era un rival temible, en la final esperaba la campeona del mundo, Alemania, que ganó a los anfitriones por 2 a 3. Sin presión, sin complejos, cara a cara, el combinado danés salió a jugar al fútbol y divertirse. Tenían mucho que ganar y poco que perder, nadie les reprocharía no llevar la copa a Copenhague. Una final de ensueño, el partido que todo danés y todo romántico del fútbol soñó la noche anterior, eso fue lo que se vio sobre el césped del estadio Ullevi de Gotemburgo un 26 de junio de 1992.[3] Un gran zurdazo de Jensen pone por delante a los rojiblancos en el minuto 17, Alemania ataca pero no marca, Schmeichel parece imbatible, los centrales Christofte y Piechnik salvan una y otra vez al equip. Brian Laudrup es una pesadilla y al final, en un contragolpe, Kim Vilfort marca el definitivo 2-0. Tenía que ser él, necesitaba un gol para dedicarselo especialmente a su hija enferma de leucemia, una historia que parece sacada del libro Cuore pero que fue totalmente real. La Dinamita Roja Campeona de Europa.

Un torneo de ensueño, una copa imposible, los rotativos describieron asi lo sucedido en Suecia. Un grupo de amigos maravilló a todo el continente, hizo disfrutar a los apasionados del buen fútbol y demostró que no siempre son los mejores-a priori- quienes ganan. A veces gana el invitado de última hora.

Víctor

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[1]Fase preliminar – Euro 1992 – Grupo 4: Yugoslavia, Dinamarca, Islas Feroe, Irlanda del Norte, Austria. Dinamarca consiguió 6 victorias, un empate y una derrota (0-2 contra Yugoslavia). Con 13 puntos quedó segunda de grupo, sin plaza para la fase final.
[2]El término roligan proviene del danés rolig, calma. Los roligans, al contrario que los hooligans ingleses eran famosos por su buen comportamiento tanto dentro como fuera del campo y  antes y después de los partidos.
[3] DINAMARCA: Schmeichel, Siveback (Christiansen), K. Nielsen, L. Olsen, Piechnik, Christofte, J.Jensen, Vilfort, H. Larsen, Povlsen, B. Laudrup. DT Richard M. Nielsen. ALEMANIA: Illgner, Helmer, Reuter, Kohler, Buchwald, Brehme, Häbler, Sammer, Effenberg, Riedle, Klinsmann. DT: Berti Vogts. GOLES: Jensen 18′ e Vilfort 78′. ARBITRO: Bruno Galler (SWI). ESPECT.: 37.800. Ullevi, Gotemburgo.