En un año donde ha triunfado el dinero por encima del fútbol, donde los equipos construidos con dinero han hecho su entrada en el panorama internacional, ya sea el Chelsea del ruso Abramovich, el Manchester City con sus propietarios árabes o el Real Madrid con sus fichajes millonarios han ganado Champions, Premier y Liga. Sin embargo una ciudad gala, al más puro estilo de Asterix y Obelix, ha resistido a las embestidas de esta nueva manera de entender el fútbol y se ha llevado a casa la Ligue 1.
Un París SaintGermain cargado de petrodolares de la Qatar Investiment Authority hizo sus compras millonarias en Italia el verano pasado, llevandose a Menez, Pastore y Sirigu. También durante el campeonato ha desembolsado dinero en las contrataciones de Ancelotti, Alex y Thiago Motta, pero todo esto no le ha servido de nada y no ha podido evitar el histórico triunfo del Montpellier.
“Somos un poco como el Robin Hood del fútbol” así define la proeza del Montpellier su presidente, Louis Nicollin. Desde el inicio los hombres de Girard estuvieron en los primeros puestos, llegando a +3 sobre el P.S.G. a la última jornada y con un titulo todavía por conquistar. El último escollo era el Auxerre, ya descendido. Un partido de emociones fuertes, interrumpido por algunos incidentes en la curva y por el lanzamiento de bolas de tenis al campo. Nada desvió al Montpellier de su objetivo final, y con dos goles del nigeriano Utaka dieron la vuelta al marcador, consiguiendo sin lugar a dudas la victoria más importante de su historia. Una vez más Asterix ha ganado a Cesar.
Los héroes de Le Petit Chelil tienen nombres poco conocidos en el panorama internacional: en la portería contaban con la seguridad de Jourdren, cancerbero menos goleado; una defensa férrea guiada con un gran Yanga Mbiwa y un ataque con dos cañoneros como Giroud y Belhanda, solo superados por Nené del PSG.
Otro paréntesis de fútbol para románticos, es lugar donde el dinero no da la felicidad y donde siempre habrá un Robin Hood dispuesto a llevarse el trofeo a casa.
Merci Montpellier. Allez Le Petit Chelil-sea lo que sea Chelil–
Víctor
